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UNA HOJA

 UNA HOJA



¿Dónde está mi escuela, mami?

Aquí, hijo mío.

Pero no la veo, solo hay escombros, hojas de cuadernos sueltas, trozos de bancos. ¡Mira!, ¡hasta la pizarra han descolgado de la pared!

Hijo, esta es tu escuela solo que…

Ya lo sé, alguien se la ha llevado. Seguro que al arrancar las paredes y el techo han producido este lío tan grande. ¡Debemos saber dónde fue a parar, hoy la maestra nos iba a hablar de la paz! ¿Tú sabes lo que es la paz?

Claro, bueno…creía saberlo hasta hace unos días. 

¿No te lo enseñaron en la escuela cuando eras niña?, ¿no te hablaron de la paz? Mi maestra dice que es algo tan hermoso y frágil como una hoja. Si la cuidamos podemos disfrutar de su belleza pero basta una pequeña brisa para que se vuele y se pierda entre las nubes. Y creo que hoy, justo hoy que se han llevado la escuela, nos la iba a mostrar. ¡Qué pena!

Vamos a buscarla, ¿te parece?, y si la encontramos (aunque te advierto que será una tarea difícil) veremos cómo es.

¡Vamos mami, no perdamos tiempo! Quizás mañana la escuela ya esté aquí  de nuevo y podré decirle a mis amigos que la he visto.

Caminaron de la mano sorteando los escombros producidos por el último bombardeo. Solo se oía la respiración anhelante del niño que buscaba entusiasmado aquí y allá, una hoja especial.

Mientras, muy cerca, alguien o algo seguía llevándose las escuelas, los hospitales y la gente, a un lugar desde el cual nunca más volverían.


Comentarios

  1. Muy bueno como nos tenes acostumbrados Mario!!! Muchas gracias por compartir estas cosas!

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